¡Consejos para seguir tocando este verano! Con Rosa María de Play Suzuki

Cuando llega el verano, muchos alumnos aparcan sus instrumentos sin saber que, con ello, se detiene también algo más profundo: su conexión con la música. Para inspirar a familias y estudiantes a mantener viva esa relación durante las vacaciones, hoy tenemos la suerte de conversar con Rosa María, violista, pedagoga musical y fundadora del Estudio Play Suzuki en Salamanca.

Especializada en el método Suzuki, Rosa María acompaña a niños y niñas desde edades muy tempranas en su camino musical, siempre desde una mirada respetuosa, lúdica y profundamente humana. En esta entrevista, nos comparte su visión sobre los retos del verano, nos regala estrategias prácticas para no perder el hábito y nos invita a vivir la música como un juego, una expresión creativa… y un acto de amor. 

Antes de nada, cuéntanos un poco sobre ti Rosa María, ¿cuál es tu papel en el mundo de la música? 

Me formé como Violista en los Conservatorios Profesional y Superior de mi Ciudad, Salamanca. A los 18 años, cuando comencé a impartir mis primeras clases de instrumento, descubrí mi verdadera vocación como profesora y, desde ese momento, continué desarrollando esta labor docente tanto en Escuelas de Música como en Conservatorios. 

En el 2012 el Método Suzuki se cruzó en mi vida y ya no hubo vuelta atrás: me especialicé como maestra Suzuki de Viola, Violín y Suzuki Early Childhood Education y actualmente me encuentro totalmente volcada en el mundo de la Pedagogía musical e instrumental con la Metodología Suzuki desarrollándola en mi Estudio de Música Play Suzuki de Salamanca (Castilla y León). 

Para quien no lo conozca, ¿podrías contarnos brevemente qué es el método Suzuki y qué lo hace especial a la hora de aprender un instrumento?

El Método Suzuki nace en Japón y fue creado por el Violinista y pedagogo Shinichi Suzuki en 1945, año en el que comienza el “movimiento de la Educación del Talento” (es así como denominó Suzuki su propio Método). 

Muy superficialmente, La Metodología Suzuki es un método de aprendizaje musical e instrumental desde edades muy tempranas (bebés a través de Suzuki Estimulación musical Temprana y más tarde instrumento, a partir de los 2 años y medio/3 años). Sin embargo en profundidad, el Método Suzuki va mucho más allá: es una filosofía de vida que proporciona un crecimiento personal a todos los niños y niñas que se inician en ella y cuyo efecto secundario es esa excelencia musical e instrumental que se puede ver en alumnos tan pequeños. 

El propio Maestro lo resumiría con estas palabras: “ la enseñanza de la Música no es mi propósito principal. Deseo formar a buenos ciudadanos, seres humanos nobles. Si un niño oye buena Música desde el día de su nacimiento, y aprende a tocarla él mismo, desarrollará sensibilidad, disciplina y paciencia. Adquirirá un corazón hermoso”. 

En tu experiencia como profesora, ¿cuáles son los principales obstáculos que se encuentran los alumnos cuando llega el verano para seguir tocando su instrumento?

Principalmente creo que tiene mucho que ver con la necesidad de los niños y jóvenes de exprimir al máximo todo ese tiempo de ocio del que carecen durante el año lectivo. Actualmente tienen jornadas muchísimo más extensas que un trabajador en su empresa. Si un adulto tuviera esas jornadas se habría movilizado todo un país para regularizar esta situación laboral. Sin embargo, los niños van a “madrugadores”, pasan toda la mañana en el cole y por las tardes continuan con todas sus actividades extraescolares, sumándoles después los infinitos deberes escolares. Yo, solo de pensarlo, ya estoy agotada (seguro que vuestros lectores, también jajaja) 

Por otro lado, opino que también hay un componente motivacional y de descubrimiento para saber cuáles son las razones por las que practicar durante el verano o en cualquier otro momento del año. Es decir, si la Música aún no ha tocado ese “botón” que te conecta con el placer y el disfrute de crear algo por ti mismo, la motivación intrínseca, entonces la práctica diaria se convierte en una serie de “¿Por qués?”, de “noes” y de luchas tratando de convencer a los hijos (con helados y promesas) para que practiquen. 

Hay muchos otros motivos, claro, y este me parece lo suficientemente importante como para destacarlo aquí.

¿Por qué es importante no dejar de tocar durante el verano? ¿Qué consecuencias puede tener una pausa larga en el proceso de aprendizaje?

La práctica instrumental requiere de un componente físico, mental y motivacional. Dejar de practicar durante periodos de dos meses o más provoca una pérdida de agilidad y fuerza en los dedos a nivel muscular que la práctica instrumental requiere. Tras semanas sin tocar cuesta mucho recuperar la afinación y el ritmo en nuestras primeras practicas, lo que nos conecta con la desmotivación y la desgana. Porque antes del parón estábamos a un nivel técnico más alto y ahora nos damos cuenta que ha bajado mucho. En otras palabras, lo que antes se podía tocar sin dificultad, ahora, tras esos meses de vacaciones, todo lo adquirido ha disminuido considerablemente. 

Como decía el violinista ruso Vladimir Horowitz: “Si no practico un día lo noto yo; si no practico dos lo nota el crítico; si no practico 3 lo nota el público.”

Me sonrío al decir esta frase porque Horowitz era muy conocido por su autoexigencia durante las prácticas y su perfeccionismo por lo que, sin llegar a estos extremos, yo diría que las consecuencias son las de perder la oportunidad de conectar, de forma tan maravillosa, con la capacidad de crear Música y transformarla en una emoción en estado puro. 

¿Qué estrategias o rutinas sencillas recomiendas para que los alumnos sigan practicando, incluso en vacaciones?

Lo más principal es la invitación a que las prácticas dejen de ser una obligación para convertirlas en un momento de conexión con uno mismo, con la familia, los amigos y con el disfrute de crear algo tan hermoso como es la música. Para que esto ocurra se requiere tener los niveles de motivación altos; por ello yo recomiendo 10 sencillos pasos que amplío en mi cuenta de instagram @playsuzuki y que comparto durante el verano como “reto de 10 semanas para alcanzar la motivación intrínseca” en el que propongo juegos divertidos para toda la familia.

Tratándose aquí de un público más amplio voy a compartiros los que considero más relevantes para este espacio:

• Crear un entorno cultural en el que la Música de calidad, los conciertos y las visitas a teatros, museos, salas de exposiciones formen parte de las actividades familiares. Así como participar en cursos musicales de verano. La propuesta es la de buscar todas aquellas actividades culturales en las que los alumnos puedan participar e impregnarse del entorno que les impulse a desear conectarse con la música. 
• El apoyo de todos los miembros de la familia: es muy importante que todos remen en la misma dirección apoyando a los estudiantes en momentos de dificultades para que el avance pueda sostenerse con facilidad en el tiempo. Por tanto, poder dar conciertos a familiares de forma lúdica, creando -incluso- unas bonitas invitaciones para el concierto en las “butacas” del jardín o del porche podría ser una estrategia divertida para poder realizar en verano. Y así aplaudir y apoyar todos los avances obtenidos y los esfuerzos realizados.
• Incluir el instrumento y la música como parte de la familia: si ambas cosas son importantes para la familia porque forman parte de las prioridades educativas para los hijos, como pudiera ser cualquier otra materia que se imparte en el colegio o el instituto, los hijos querrán cuidar el valor que se le da y las resistencias disminuirán notablemente. Como actividad para este reto, la propuesta sería la de poder realizar un dibujo en el que el instrumento entre incluido en la unidad familiar. El/la niño/a puede dibujarse dando un concierto a la familia y después ponerle una banda sonora a ese dibujo creando una canción que no exista en ninguna parte, solo en su imaginación. 

En definitiva, tratar de guiar a los hijos/as para que la música y el instrumento se conviertan en esa actividad que realizan cada día y por la cual son aceptados, por cómo son (tal cual son). Invitando a los padres y madres a dejar los juicios y las etiquetas a un lado para acompañarles en este difícil camino que supone el aprendizaje instrumental. Estoy segura que cambiando la mirada hacia los hijos/as, valorando sus esfuerzos y sus progresos, el camino se hará mucho más liviano. 

¿Qué papel pueden jugar las familias a la hora de acompañar y motivar a los niños que estudian música en verano?

Pues como decía anteriormente, la familia juega un papel fundamental. De ahí la gran responsabilidad que supone el ser padres/madres y el grandísimo valor que les doy a las familias de mi Estudio por serlo. Maestros, padres/madres y estudiantes formamos un triángulo equilátero en el que todos remamos en la misma dirección para que el/la niño/a construya su aprendizaje desde el amor, la seguridad y la confianza. Estás tres cosas son la clave del aprendizaje instrumental. 

Las familias sois las que acompañáis, sostenéis e impulsáis a los hijos hacia el éxito, hacia la vida. Vuestra opinión es crucial para ellos. Una sola palabra de desaprobación es motivo para dejar la práctica a medias y no querer volver al día siguiente. De ahí que aprender a usar un lenguaje basado en la expresión honesta, dejando a un lado los juicios y las etiquetas, les ayuda mucho a desarrollar su seguridad afectiva. Es decir, que los hijos contribuyen con nosotros y con ellos mismos por el mero hecho de dar desde el corazón en lugar de hacer lo que nosotros les pedimos por miedo, culpa o vergüenza.

Es un lenguaje y una forma de entender la educación que supone un cambio de 360º porque todos nosotros hemos sido educados desde esas tres premisas. Sin embargo cuando aprendemos a comunicarnos desde el no juicio, la expresión honesta y desde nuestras emociones y necesidades el nivel de conexión con los hijos cambia exponencialmente. Y también, por supuesto, las prácticas diarias. 

¿Se te ocurre alguna propuesta creativa o actividad diferente para tocar en verano de forma más lúdica o motivadora?

Podemos añadir algunas cositas más a las estrategias propuestas anteriormente. Como os decía, la motivación es fundamental. Cada alumno se motiva de una forma y no existen malas o buenas; peores o mejores; cada forma es única. 

Los niños/as se motivan sacando canciones que saben que tocarán en un futuro. También sacando canciones de sus cantantes favoritos o dibujos de la tv. Otros, con una capacidad imaginativa enorme, les encanta inventarse canciones y experimentar nuevas formas de sacar sonidos a su instrumento. 

Hay niños/as que solo aprenden si están en grupo y que el estar solos en su cuarto, practicando, les conecta con una soledad que les hace comenzar a desarrollar desconexión y rechazo con el instrumento y con la Música. Para ellos, tocar con otros niños es una muy buena idea y una estrategia muy positiva. 

Otros niños/as se motivan siendo líderes, de ahí que realizar prácticas siendo ellos los maestros de algún amiguito o en un momento puntual, de papá o de mamá les ayuda un montón. No hay nada más divertido que darte cuenta que sabes más sobre música que papá o mamá y que eres tú el que les puede enseñar a tomar el arco o a colocar los dedos sobre las teclas del piano. 

Hay niños/as que profundizan mucho en sus prácticas y requieren de más tiempo para poder comprender aquello que están tocando. Para ellos escuchar muchas versiones de la pieza que están aprendiendo o saber quien era el compositor que compuso esa pieza es muy importante para su motivación. 

Los papás y mamás sois los que mejor conocéis a vuestros hijos y sois los que podéis determinar estas cosas. Y, sin lugar a dudas, compartir ese tiempo de calidad con ellos será lo mejor de todo. 

¿Qué materiales o herramientas básicas no deberían faltar en la maleta de un alumno Suzuki que se va de vacaciones?

En los niños y niñas Suzuki lo que nunca puede faltar es su CD Suzuki. 

Desde luego, que el instrumento viaje con ellos a los lugares vacacionales es siempre un sí. A veces los instrumentos vienen con fundas de baja calidad y los instrumentos pueden sufrir mucho en verano por el calor. Por eso poder tener una funda de mayor calidad puede librarnos de algún disgustillo que otro. 

Para los instrumentos de cuerda frotada, en verano, es muy necesario los humificadores. Mantienen el instrumento en un nivel optimo de humedad evitando así posibles roturas por la sequedad del ambiente. Por ello es súper recomendable que no se dejen los instrumentos dentro del coche, y más si no llevan un humificador. 

Por supuesto, es importante tener cuerdas de repuesto, resinas, metrónomo y afinador. Y claro esta, un atril para los estudiantes que ya saben leer Música. 

Para estos, en concreto, comprar partituras nuevas fuera del repertorio Suzuki como Música Folk o Música de dúos, tríos, cuartetos o incluso partituras de Música actual es también una opción fantástica.

¿Qué le dirías a un alumno que este verano está dudando entre seguir tocando o dejar el instrumento aparcado hasta septiembre?

Le diría lo que les digo a los peques de mi Estudio, que la Música es un regalo para el ser humano y que tener la capacidad de poder crearla con un instrumento es, si cabe, el mejor de los dones. 

Si eres capaz de conectar con esto y disfrutar de la misma manera que disfrutas cuando pintas o dibujas porque sabes que, hagas lo que hagas, cuando se lo enseñes a papá o a mamá, ese dibujo, les va a encantar, entonces, sigue tocando. Toca y crea el dibujo musical que te haga feliz. La Música es una cura para el alma; solo necesitas la fuerza y la valentía suficiente para hacerte oír. 

Haz que tu Música hable de todo aquello que no puedes expresar con palabras.

Gracias, Rosa María, por esta conversación tan generosa y llena de sentido. Nos quedamos con una idea poderosa: tocar en verano no tiene que ser una obligación, sino una forma de conectarse con uno mismo, con los demás y con el placer de crear.

A todas las familias que acompañáis a vuestros pequeños músicos: vuestro papel es clave. Y a los alumnos que estáis dudando si seguir tocando en vacaciones… recordad que la música también puede ser un juego, una invitación a expresaros tal y como sois. Este verano, aunque solo sea unos minutos al día, ¡sigue tocando para seguir creciendo!