Violines eléctricos

En Luthier Vidal ya puedes encontrar seleccionados violines eléctricos de gran calidad que combinan los principios técnicos de la luthería clásica con la flexibilidad y la innovación de los músicos modernos.

Diferencias entre un violín eléctrico y un violín clásico

Un violín clásico o acústico está elaborado de tal forma que tiene una estructura hueca interior que amplifica naturalmente la vibración de las cuerdas, también llamado caja de resonancia. Sin embargo, los violines eléctricos están fabricados con una estructura sólida, por lo que no se amplifica la vibración de las cuerdas por sí misma, sino que se necesita un amplificador para que el instrumento se pueda escuchar, siendo esta la principal diferencia.

Un violín clásico o acústico se escucha de manera natural cuando se frotan las cuerdas, pero un violín eléctrico no será escuchado si no se conecta a un amplificador. Si bien es cierto que sin amplificador emitirá un ligero sonido, este no será alto ni permitirá que sea escuchado por un público. El peso también es otra de sus grandes diferencias. Debido al cuerpo hueco del violín clásico, su peso es mucho más ligero que el del violín eléctrico, el cual tiene un cuerpo sólido y pesado. Se recomienda no emplear el violín eléctrico durante franjas muy largas de tiempo, ya que puede ocasionar tendinitis debido al peso del instrumento.

Ventajas de los violines eléctricos

¿Quién no ha recibido quejas de sus vecinos por practicar con el violín? El violín clásico emite un sonido elevado que, a menudo, no puede ser atenuado completamente con el uso de una sordina. Una de las principales ventajas del violín eléctrico es que se puede practicar empleando auriculares, los cuales amplificarán su sonido y permitirán que únicamente el músico escuche el violín, sin molestar a nadie de su alrededor.

Por otro lado, un violín eléctrico facilita la sonorización durante conciertos o eventos. El violín clásico tiende a verse sobrepasado por otros instrumentos y, a menudo, incluso con un micrófono, es difícil amplificar su sonido en grandes espacios. Con los violines eléctricos no existe ese problema, ya que se puede regular su sonorización fácilmente.

Finalmente, a pesar de ser uno de los elementos menos conocidos, con un violín eléctrico se puede transformar el propio sonido del violín, así como lo hacen las famosas guitarras eléctricas. Existen distorsiones del sonido muy creativas y que dan al violín matices especiales.

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