La larga trayectoria de Pirastro se remonta al año 1798, cuando Giorgio Pirazzi fundó “Giorgio Pirazzi & Figli”, una compañía de fabricación de cuerdas para instrumento de cuerda frotada. Cien años más tarde, debido a una unión de fuerzas entre el nieto de Pirazzi con su amigo Theodor Strobel, se convertiría en la actualmente reconocida Pirastro.
A lo largo de tan extensa historia, Pirastro se ha consolidado como una marca líder en su actividad: las cuerdas y resinas para instrumentos de cuerda frotada. Un gran número de músicos alrededor del mundo cuentan con cuerdas Pirastro en sus instrumentos, y por ello, Pirastro es a día de hoy sinónimo de un sonido profesional y de confianza.
Las cuerdas Pirastro son meticulosamente elaboradas con el fin de proporcionar al músico una amplia variedad de recursos y colores tonales. Para ello, las distinguen en diferentes gamas según su material, su sonido y su carácter. Así, los intérpretes podrán elegir entre cuerdas de tripa (como las Passione o las Oliv), cuerdas sintéticas (Evah Pirazzi y Tonica), o metálicas (tales como Flexocor y Chromocor).
Aunque dependerá del gusto del intérprete, desde Xavier Vidal i Roca recomendamos las siguientes combinaciones: las Pirastro Gold o las Pirastro Tonica para los registros agudos y las Evah Pirazzi en los graves en lo que se refiere al violín. Para viola, las Evah Pirazzi Gold en combinación con las Pirastro Obligato o bien las Evah Pirazzi en la cuerda Re. En lo que se refiere al violonchelo, es usual utilizar las Pirastro Passione o las Evah Pirazzi Solo en los agudos y las Evah Pirazzi Gold en los graves.
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