
Violas y accesorios de viola para todos los niveles
En Xavier Vidal i Roca disponemos de una selección de violas y accesorios para todos los niveles, adaptándose a las preferencias y necesidades del violista. Puedes encontrar también la sección de violas, arcos y cuerdas barrocas.
La viola como instrumento
La viola es el instrumento de cuerdas que se encuentra entre el violín y el violoncelo en cuanto a tonalidad. Su sonido característico podríamos definirlo como dulce y oscuro, rozando lo melancólico entre los graves del violín y los agudos del cello. Está compuesta por cuatro cuerdas las cuales se afinan en intervalos de quintas en las notas de do-sol-re-la (de más grave a más agudo). Físicamente es muy similar al violín, pero difiere en tamaño, siendo la viola más grande. El violista adquiere una posición al tocar completamente igual a la del violinista, sosteniendo el instrumento en horizontal y apoyándolo bajo la barbilla mientras utiliza el arco con la mano opuesta.
Historia de la viola
Este instrumento nació como evolución de la viella de cuerda en el siglo XIV. Pero no empezó a tener relevancia artística hasta el siguiente siglo. A lo largo del tiempo la historia nos ha ido proporcionando diferentes tipos de viola que difieren entre sí, como por ejemplo en el número de cuerdas entre otros factores. Podemos hablar entonces de la viola de gamba, que se tocaba de forma similar al violonchelo, la viola de braccio, la cual es la más parecida a la moderna y de la cual también deriva la viola d’amore. Encontramos también otras variantes como la viola pomposa, de cinco cuerdas, o la bastarda, la cual también recibe el nombre de lira viola. En estos instrumentos se puede ver la evolución de la abertura tradicional en medio de la caja de resonancia, como el laúd y la guitarra, a unas aberturas laterales en forma de C tal y como los conocemos hoy en día. También el corte lateral del instrumento fue evolucionando acentuando más la curvatura con tal de favorecer al movimiento del arco.
La viola actual que conocemos surgió entre los siglos XVI y XVII. Aunque en sus inicios simplemente se limitaba a completar la armonía y el bajo, fue tomando un papel más importante en el siglo XVIII, cuando compositores como Bach y Telemann lo resaltaron en sus obras. Este hecho desencadenó una edad dorada para este instrumento durante las siguientes décadas. Pero fueron compositores como Tertis, Hindemith, Borisovski y Primrose los que le otorgaron a la viola su valor como instrumento solista y excelente. Actualmente encontramos violistas destacados como Joseph de Pasquale, Gérard Caussé, Viacheslay Dinerchtein, Tabea Zimmermann o Nobuko Imai.
Partes de la viola
La viola sigue el patrón de los instrumentos de cuerda frotada. Está formada por una caja armónica, la cual se basa en una tapa superior y una inferior y se cierra por dos costillas de madera en el lateral, un mástil, el cual soporta el diapasón y la cejilla, y un clavijero que remata el instrumento.
La caja armónica se encarga de hacer vibrar el aire en su interior gracias a la vibración que le llega del puente, amplificando de esta forma el sonido. En su interior la caja aguarda el alma, cilindro que se sujeta por la presión de las cuerdas y el puente transmitiendo las vibraciones de una tapa a otra manteniendo la sujeción de las bóvedas. A su vez, en el interior también encontramos una pieza fija en la tapa superior llamada barra armónica o barra de bajos que se sitúa justo bajo la 4ª cuerda.
Situado entre las dos aberturas en forma de efe de la tapa superior encontramos el puente. Este nos proporcionará una mejor o peor transmisión de las vibraciones a la caja dependiendo de su tallado y calidad. Las cuatro cuerdas se disponen desde el cordal hasta el clavijero. Para obtener la afinación de estas moderaremos su tensión mediante las clavijas, y además, suele ser habitual el uso de afinaprimas sujetas al cordal con tal de perfeccionar la afinación aplicándole más presión a la cuerda en sí.
Materiales de la viola
Los materiales utilizados para la construcción de la viola suelen ser madera de pino rojo europeo para la tapa superior y madera de arce europeo para la tapa inferior, las costillas y el puente. En ocasiones también se utilizan como materiales alternativos el populus alba (chopo) y el sauce.
Complementos para la viola
Durante la ejecución de la viola, el músico requiere de distintas necesidades que a través de complementos del instrumento le facilitará la tarea y mejorará su rendimiento. Un factor clave a la hora de tocar cualquier instrumento es la comodidad, ya que al exponer el cuerpo mucho tiempo en una posición incómoda el rendimiento bajará.
Las almohadillas y las barbadas son piezas pensadas para proporcionar comodidad al violista. La almohadilla es una pieza de apoyo que sujeta el instrumento por la parte inferior y permite apoyar de forma más ligera la viola al hombro. De la misma manera, la barbada nos permite apoyar el mentón en la parte superior del instrumento cómodamente facilitándonos la sujeción de este.
El arco para viola
El arco es fundamental a la hora de obtener mejores resultados en la ejecución técnica del instrumento. Además de ser un accesorio fundamental de la viola, así como de cualquier instrumento de cuerda frotada, este determinará la calidad del sonido obtenido al tocarla. Dejando en un segundo plano la interpretación técnica del músico y la calidad del instrumento, el arco toma un papel relevante en la receta, siendo necesaria una buena calidad de este para complementarla.
En comparación con el arco de violín, el de viola tiene una crin más amplia además de ser unos gramos más pesado. Se caracteriza por su forma más redonda en la esquina rectangular del talón.
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